Para tener en cuenta...

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El Transantiago nunca es momentáneo, va a través del tiempo. Así como cambian los sectores habitacionales, los centros de trabajo y los lugares para obtener bienes y servicios, asimismo el sistema del transantiago va cambiando con estas nuevas necesidades de la gente. No es un sistema estático frente al tiempo, de la misma forma que no lo es la lengua. Ella también funciona determinada por los constantes cambios que operan en las necesidades de los hablantes.

En este caso los estados del viaje (estados de lengua), se ven afectados por la opción de transporte que haga el pasajero (diferentes opciones que posee, como lo son: colectivo, transantiago, metro, taxi, etc.). Esto modifica el sintagma inicial, por lo que siempre es diferente, tal como en los estados de la lengua. En el caso de los valores, cada medio de transporte es distinto a todos los demás por oposición. Los troncales obtienen su valor en relación al metro, ya que la función principal de los troncales es unir dos zonas mediante el transbordo al metro. Por lo que sin el metro, el troncal pierde su objetivo. Y el metro pierde valor al verse limitado a ciertas zonas.

Luego, este sistema pasa de un equilibrio a otro, de una sincronía a otra, al igual como lo hace la lengua, basta la modificación de uno solo de los elementos y cambia el sistema general. Por ejemplo, el modificar uno solo de los recorridos de una alimentadora cambia el sistema completo, puesto que se transformará también (muy posiblemente) el flujo de pasajeros en algunos segmentos del metro y en las troncales, lo que, sin poder medirse con una certeza predictiva, puede llevar a realizar otros cambios en el sistema general como: aumentar los carros en algún sector del metro, añadir mayor número de buses oruga para cubrir el nuevo volumen de los flujos, o incluso llevar a transformar otros recorridos.

En este sistema de transporte también se puede describir el elemento diacrónico de la lengua en varios niveles. Un primer nivel es el de las transformaciones del sistema. Que no son generales, sino de cada elemento en específico. Una transformación no se puede aplicar globalmente de manera automática, ya que el sistema está desplegado sobre la ciudad en donde todos los sectores físicos a cubrir por el transporte son distintos, al igual que las densidades poblacionales. Esto significa que cada recorrido debe ser transformado de forma aislada, al igual que en la lengua. Otro es que esta transformación (como se menciona en el párrafo anterior), tiene repercusión en todo el sistema, pues un recorrido es dependiente de los otros (como los del metro o las troncales) y también pueden llevar a realizar modificaciones de manera indirecta. Por último, sobre los estados, y considerando la polemizada historia que ha tenido este medio de transporte desde su instauración como medio oficial, cabe decir que cada modificación a través del tiempo corresponde a un estado distinto, ya que el sistema va cambiando, para analizar el sistema se debe observar el estado en un momento determinado. Es por ello que Transantiago no es lo mismo ahora que cuando empezó, puesto que todas las modificaciones llevadas a cabo hasta ahora (con la precariedad y fallas esenciales del principio) no poseen relación alguna con el estado actual que en este caso puede considerarse como un sistema totalmente distinto. En la lengua sucede de la misma forma, donde los estados, extraídos del devenir temporal, son lo más importante.

1 comentario:

Espacial. dijo...

Mmmm algo no me queda claro,
si bien en la lengua, las cosas cambian (diacronico) el elemento principal ahi es que un hablnate normal no puede modificar el estado del habla, ya que institucionalizada y etc.
Entonces, que cosas concretamente han cambiado en el transantiago. Para realizar la descripición del estudio sincrónico. sólo los recorridos, que una micro sea añadida como troncal o que otra se elimine?


ALejandra Osses.
Estructuralismo y Literatura.


El link no corresponde al blog linguistico ;)

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